¿Por qué se prescribe este medicamento?
La acetazolamida se utiliza para tratar el glaucoma, una condición en la que la presión aumentada en el ojo puede llevar a la pérdida gradual de la visión. Este medicamento disminuye la presión en el ojo. Además, la acetazolamida se utiliza para reducir la gravedad y duración de los síntomas del mal de altura, como malestar estomacal, dolor de cabeza, dificultad para respirar, mareos, somnolencia y fatiga. También se utiliza junto con otros medicamentos para reducir la retención de líquidos y controlar las convulsiones en ciertos tipos de epilepsia. Aunque este medicamento se prescribe principalmente para estas condiciones, es importante consultar con tu médico o farmacéutico para obtener más información sobre otros usos potenciales.
¿Cómo se debe usar este medicamento?
La acetazolamida se presenta en tabletas y cápsulas para tomar por vía oral. Sigue cuidadosamente las indicaciones de tu médico y las instrucciones de la etiqueta del medicamento, y consulta a tu médico o farmacéutico si tienes alguna duda. Toma la acetazolamida exactamente como se te ha indicado. No tomes más ni menos cantidad de la prescrita, ni con mayor frecuencia de la recomendada por tu médico. Si tomas la forma de liberación prolongada (Diamox Sequels), no aplastes ni mastiques las cápsulas.
¿Qué precauciones especiales debo seguir?
Antes de tomar acetazolamida, informa a tu médico y farmacéutico si eres alérgico a este medicamento, a los medicamentos sulfamídicos, a los diuréticos (pastillas para eliminar el agua) o a cualquier otro medicamento. También, informa a tu médico y farmacéutico sobre cualquier medicamento que estés tomando, ya sea con o sin receta médica, especialmente anfetaminas, aspirina, ciclosporina (Neoral, Sandimmune), medicamentos para la depresión o los latidos irregulares del corazón, diflunisal (Dolobid), digoxina (Lanoxin), diuréticos (pastillas para eliminar el agua), litio (Eskalith, Lithobid), fenobarbital, primidona (Mysoline) y vitaminas. Informa también a tu médico si padeces o has padecido alguna vez enfermedad cardíaca, hepática o renal, o diabetes. Considera que este medicamento puede causar somnolencia. No conduzcas ni manejes maquinaria hasta que sepas cómo te afecta este medicamento. Recuerda que el alcohol puede aumentar la somnolencia causada por este medicamento. Planifica evitar una exposición innecesaria o prolongada al sol, y utiliza ropa protectora, gafas de sol y protector solar. La acetazolamida puede hacer que tu piel sea más sensible a la luz solar.
¿Qué debo hacer si olvido tomar una dosis?
Si olvidas tomar una dosis, tómala en cuanto lo recuerdes. Sin embargo, si casi es hora de la siguiente dosis, omite la dosis olvidada y continúa con tu horario regular. No tomes una dosis doble para compensar la olvidada.
¿Qué efectos secundarios puede causar este medicamento?
La acetazolamida puede causar efectos secundarios. Informa a tu médico si alguno de estos síntomas es grave o no desaparece: malestar estomacal, vómitos y pérdida de apetito. Si experimentas alguno de los siguientes síntomas, consulta a tu médico de inmediato: entumecimiento y hormigueo, aumento de la sed y la micción, somnolencia, dolor de cabeza, confusión, fiebre, erupción cutánea, sangre en la orina, micción dolorosa, coloración amarillenta de la piel u ojos, convulsiones, dolor de garganta, sangrado o moretones inusuales. Si experimentas un efecto secundario grave, tú o tu médico pueden enviar un informe al programa de notificación de eventos adversos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en línea () o por teléfono (1-800-332-1088).
¿Qué debo saber sobre el almacenamiento y desecho de este medicamento?
Guarda este medicamento en el envase original, bien cerrado y fuera del alcance de los niños. Consérvalo a temperatura ambiente y lejos del calor y la humedad (no en el baño). Es importante mantener todos los medicamentos fuera de la vista y del alcance de los niños, ya que muchos envases (como los organizadores de pastillas semanales y los recipientes de gotas para los ojos, cremas, parches e inhaladores) no son resistentes a los niños y estos pueden abrirlos fácilmente. Para proteger a los niños pequeños de una posible intoxicación, siempre debes cerrar los envases de seguridad y colocarlos inmediatamente en un lugar seguro y fuera de su vista y alcance. No debes desechar este medicamento por el inodoro. En cambio, la mejor manera de deshacerte de él es a través de un programa de devolución de medicamentos. Habla con tu farmacéutico o comunícate con el departamento local de basura/reciclaje para obtener información sobre los programas de devolución en tu comunidad. Consulta el sitio web de la FDA sobre la disposición segura de medicamentos () para obtener más información si no tienes acceso a un programa de devolución.
En caso de emergencia/sobredosis
En caso de sobredosis, llama a la línea de ayuda contra el envenenamiento al 1-800-222-1222. También puedes encontrar información en línea en . Si la persona afectada ha perdido el conocimiento, ha tenido una convulsión, tiene dificultad para respirar o no puede despertar, llama inmediatamente a los servicios de emergencia al 911.
¿Qué otra información debo saber?
Mantén todas las citas con tu médico y el laboratorio. Tu médico realizará ciertas pruebas para evaluar tu respuesta a la acetazolamida. No permitas que nadie más tome tu medicamento. Pregunta a tu farmacéutico si tienes alguna duda sobre cómo volver a surtir tu receta. Es importante que lleves una lista escrita de todos los medicamentos que tomas, incluyendo los recetados y los que compras sin receta médica, así como cualquier producto como vitaminas, minerales o suplementos dietéticos. Debes llevar esta lista contigo cada vez que visites a un médico o si eres hospitalizado. También es importante tener esta información a mano en caso de emergencias.
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